miércoles, 19 de septiembre de 2007
El roble de tu salud se ha rendido
En tan larga batalla de la vida que
Mi palabra triste y resentida esta
Como huérfana sin su latido.
Clamor de tu verso que fue glorioso
Con este dictado de tu memoria..
Y mi pluma transcribió tu victoria,
Con tu empeño de tu afán prodigioso.
Ni siquiera me acompaña tu estrofa
Pero, con tu recuerdo compañero mi
Corazón te revive y te goza.
Amigo fiel que te fui tan sincero aunque
Tu ausencia me abate y destroza cada vez
Que me asomo a tu lucero.
José Manuel Díaz Fernandez.
A Francisco, Amigo y poeta de lo sencillo
Y humano.
Esta poesía se la dedica a mi padre un amigo que
Lo quería mucho.
Desde aquí le doy las gracias.
Saludos Isabel Jeringuera.
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